My Story

For over 22 years, I navigated the fast-paced world of technology, building a career in software development and project management. Like many in that demanding field, I was constantly searching for ways to manage stress, then I found yoga.

Becoming a certified yoga instructor in 2015 introduced me to the practice of mindfulness, that led me to the Plum Village Tradition and the teachings of Zen Master Thich Nhat Hanh.

When I became a mom of two young children, now ages seven and four, the anxieties of work and family life balance became more intense. After having my second child during the pandemic I did not go back to my corporate work life. However, that life was not left behind. I was blessed to be with my family 24/7, but I was running my whole household like a project, treating my family as if they were software applications—expecting perfection and zero room for error.

I knew I needed help! Luckily, I ran into self-compassion through a kind friend and fellow yoga teacher. I took the Live Online Mindful Self-Compassion course from the Center for Mindful Self-Compassion. Learning to treat myself, and in turn my family, with more kindness, understanding, and acceptance has been a life saver! It has helped me letting go of impossible standards I held for myself, standards I carried from my upbringing, and to extend that same grace to my loved ones. Of course, it’s all a work in progress!

I became an instructor in the Mindfulness and Self-Compassion for Children and Caregivers Program, created by Jamie Lynn Tatera, which is an adaptation of the adult program put together by Kristin Neff, Ph.D, and Chris Germer Ph.D. Now I teach this program in both english and spanish.

It’s my heartfelt wish that these incredible tools of mindfulness and self-compassion become accessible to every parent and every child, creating a happier, more harmonious home for everyone.

Mi Historia

Por más de 22 años, navegué el estresante mundo de la tecnología, en una carrera en el desarrollo de software y project management. Como muchos en este campo tan exigente, buscaba constantemente formas de manejar mi estrés, y así fue como encontré el yoga.

Certificarme como instructora de yoga en 2015 me introdujo a la práctica de mindfulness, que me llevó a la Tradición de Plum Village y las enseñanzas del Zen Master Thich Nhat Hanh.

Luego me convertí en madre de dos niños pequeños, ahora de siete y cuatro años, y las ansiedades del equilibrio entre el trabajo y la vida familiar se volvieron más intensas. Después de tener a mi segundo hijo durante la pandemia, no volví a trabajar en corporaciones. Pero esa vida no la había dejado atrás completamente. Tuve la bendición de estar con mi familia todo el tiempo, pero estaba manejando mi hogar como a un proyecto, tratando a mi familia como si fueran aplicaciones de software: esperando perfección y cero margen de error.

¡Sabía que necesitaba ayuda! Afortunadamente, me encontré con la autocompasión a través de una amable amiga y compañera profesora de yoga y tomé el curso en línea de Autocompasión Consciente del Center for Mindful Self-Compassion. ¡Aprender a tratarme a mí misma, y ​​a su vez a mi familia, con más amabilidad, comprensión y aceptación ha sido un salvavidas! Me ha ayudado a dejar de lado los estándares imposibles que tenía para mí misma, estándares que había arrastrado desde mi educación, y a extender esa misma gracia a mis seres queridos. ¡Por supuesto, todo es un trabajo en progreso!

Luego me convertí en instructora del Programa de Mindfulness y Autocompasión para Niños y Cuidadores, creado por Jamie Lynn Tatera, que es una adaptación del programa para adultos elaborado por Kristin Neff, Ph.D., y Chris Germer, Ph.D. Ahora enseño este program en Español e Inglés.

Es mi más sincero deseo que estas increíbles herramientas de mindfulness y autocompasión sean accesibles para cada padre y e hijo, creando un hogar más feliz y armonioso para todos.